Nuevos espacios
En 2026 estaremos estrenando nuevas instalaciones en Next-U. No es un proyecto inmobiliario ni un cambio estético. Es una decisión profundamente educativa. Estamos convencidos de que el espacio de aprendizaje es un atributo esencial de la propuesta de valor de una universidad. No se trata de tener edificios grandes o espectaculares, sino de diseñar entornos que realmente ayuden a aprender mejor.
Durante mucho tiempo, la universidad entendió el espacio como un contenedor: aulas, pasillos, sillas en fila, un pizarrón al frente. Hoy sabemos que eso ya no responde a cómo aprenden las personas. El aprendizaje sucede conversando, probando, equivocándose, colaborando, observando y creando. Y para que eso pase, el espacio importa. Mucho.
Por eso, cuando pensamos en nuestras nuevas instalaciones, no partimos de la pregunta “¿cómo se ve?”, sino de “¿qué tipo de experiencias queremos que vivan nuestros estudiantes?”. Queremos espacios estimulantes y flexibles, que fomenten el trabajo en equipo, que permitan cambiar de dinámica sin fricción, que inviten a moverse, a dialogar y a construir ideas en conjunto.
Un buen espacio de aprendizaje no solo es cómodo. Es un espacio que inspira visualmente, que despierta curiosidad y que transmite que lo que sucede ahí importa. Los colores, la luz, la distribución, los materiales y la tecnología no son detalles: son parte activa del proceso educativo. Todo comunica. Todo influye en cómo pensamos y colaboramos.
Esto es especialmente relevante hoy, en contextos híbridos. El aprendizaje ya no ocurre solo de forma presencial ni exclusivamente en línea. Ocurre de manera simultánea, física y virtual. Por eso, nuestros nuevos espacios están pensados para soportar distintos estilos de aprendizaje y colaboración al mismo tiempo. Espacios donde una conversación presencial puede conectarse con alguien remoto sin sentirse forzada. Donde lo digital no interrumpe, sino que amplifica.
En Next-U hemos diseñado estos nuevos espacios pensando en nuestros estudiantes reales: cómo trabajan, cómo se concentran, cómo se cansan, cómo se inspiran. Comenzaremos a habilitarlos a inicios de 2026 y estarán listos para ser utilizados antes de Semana Santa. No son aulas tradicionales. Son entornos vivos, diseñados para adaptarse a proyectos, equipos y momentos distintos.
Creemos, con convicción, que ninguna otra universidad pone este nivel de énfasis en la experiencia de aprendizaje, y no solo en el contenido o el plan de estudios. Nos enorgullece ser una opción que cuida todos los aspectos de esa experiencia: desde lo que se aprende, hasta dónde y cómo se aprende.
Porque estudiar no es solo acumular información. Es una etapa de vida. Y queremos que la estancia de nuestros estudiantes en Next-U sea significativa, retadora y disfrutable. El espacio no es un fondo neutro. Es parte del mensaje. Y en Next-U, ese mensaje es claro: aprender puede —y debe— ser una experiencia que se viva con intención.